El matcha es una variedad distintiva de té verde que proviene principalmente de Japón, donde ha sido apreciado durante siglos, tanto por sus propiedades ceremoniales como por sus beneficios para la salud. A diferencia de otros tés verdes, el matcha se produce moliendo hojas de té completamente desarrolladas hasta convertirlas en un polvo fino y vibrante. Esto significa que cuando consumimos matcha, estamos ingiriendo la hoja entera, maximizando así la ingesta de nutrientes.
Al ser rico en antioxidantes, vitaminas y minerales, el matcha ha llamado la atención en el ámbito mundial por sus múltiples beneficios para la salud. Uno de sus componentes más destacados es la L-teanina, un aminoácido que promueve la relajación y el bienestar sin causar somnolencia. Este compuesto, en combinación con la cafeína natural del té, resulta en un estado de alerta calmada, muy diferente a los picos y caídas asociados con otras fuentes de cafeína. Además, se ha demostrado que el matcha mejora el metabolismo, ayudando en la quema de calorías. También es conocido por sus propiedades desintoxicantes y su capacidad para mejorar la concentración y el enfoque.
Ahora que tenemos claro que está cargadito de cosas buenas, vamos a ver la evolución de los cambios que produce en tu cuerpo.
Evolución y cambios al incorporar matcha en el día a día
Primera semana
A los pocos días de incorporar matcha en su dieta diaria, la mayoría de personas perciben una revitalización notable en sus niveles de energía. Esta sensación de vigor y vitalidad es diferente a la que suele proporcionar la cafeína tradicional presente en bebidas como el café.
Lo que distingue al matcha es su capacidad para liberar energía de manera gradual, garantizando una sensación de alerta y concentración prolongada. Esta característica evita los picos de energía seguidos de caídas pronunciadas, una dinámica asociada a la ingesta de otros estimulantes. En lugar de enfrentar el típico "bajón" después de un impulso de energía, los consumidores de matcha experimentan un estado de alerta sostenida que se extiende a lo largo del día, lo que facilita una mayor productividad, enfoque y bienestar general.
Segunda semana
A medida que se prolonga el consumo de matcha y se aproxima la segunda semana de consumo regular, los efectos de la L-teanina comienzan a manifestarse con mayor claridad. La L-teanina es un aminoácido exclusivo presente en el té, muy abundante en el matcha. Lo que hace especial a este aminoácido es su capacidad para llevarte a un estado de relajación profunda, pero sin generar sensación de somnolencia o letargo, algo atípico para sustancias relajantes. En el agitado mundo en el que vivimos, donde el estrés y la distracción son constantes, la capacidad de la L-teanina para calmar la mente sin comprometer la alerta es valiosísima.
Esta combinación de tranquilidad y enfoque puede resultar en una notable reducción del estrés, facilitando a su vez una mejora en la concentración y la capacidad cognitiva. Por lo tanto, al consumir matcha, no solo estás alimentando tu cuerpo con antioxidantes y otros nutrientes beneficiosos, sino que también le das a tu mente una herramienta para llevar el día con mayor serenidad y eficacia.
Primer mes
Cuando adquieres el hábito de consumir matcha durante un período extendido, como un mes o incluso más, empezarás a notar cambios más profundos en tu fisiología. Una de las transformaciones más llamativas se relaciona con el metabolismo. Se ha demostrado que el matcha tiene propiedades termogénicas, lo que significa que puede ayudar al cuerpo a aumentar la tasa a la que quema calorías, optimizando así el proceso metabólico. Esta aceleración del metabolismo no solo facilita la conversión de alimentos en energía de manera más eficiente, sino que también puede resultar en una quema de grasa más activa.
En la mayoría de los casos, esta influencia metabólica del matcha se traduce en una ligera pérdida de peso, especialmente cuando se combina con una dieta equilibrada y actividad física regular. Pero los beneficios no se detienen ahí. El matcha también contiene un conjunto de antioxidantes y compuestos que contribuyen a mejorar tu salud gastrointestinal. Por lo tanto, no es raro que acabes notando una digestión más fluida y menos problemas digestivos al incluir matcha en tu rutina diaria.
Aunque estos cambios son muy suaves al principio, con el tiempo vas notando que te encuentras mejor. Esto lo digo yo, que soy consumidor de matcha y lo dicen todos los clientes que lo han probado y comprobado.
También te digo que en lo referente a la salud, no existen productos mágicos. ¿Qué quiero decir con esto? Que no esperes que suceda un milagro por tomar té matcha si comes mal, no duermes bien o no te mueves. Pero, definitivamente, te va a sentar genial.
¡Pruébalo y cuéntame!