Acabo de aterrizar de un viaje de negocios a China, y ¡vaya experiencia! Y lo mejor de todo es que no la he vivido solo. Mi hermana y socia, Alba, ha sido mi compañera de aventuras en esta travesía. Si estás pensando en sumergirte en el mundo empresarial chino, aquí te dejo algunos consejillos que hemos sacado en claro tras nuestro viaje en septiembre al universo del matcha y las infusiones.
En China, primero la amistad, después el negocio
China es un país con una rica historia y cultura que influye profundamente en cómo se llevan a cabo los negocios. A diferencia de otros lugares donde el ritmo acelerado y la eficiencia se valoran por encima de todo, en China la construcción de relaciones juega un papel central. No es raro que antes de entrar en detalles sobre negociaciones o contratos, los empresarios chinos prefieran conocerte como persona. Establecer un vínculo genuino y de confianza es esencial. Esta aproximación se materializa en comidas compartidas, largas charlas y momentos jocosos que, para muchos occidentales, podrían parecer distracciones en lugar de aspectos cruciales de un acuerdo empresarial.
Es fundamental entender que esta es la forma china de hacer negocios. Las comidas y las quedadas informales no son simplemente actos de cortesía; son espacios donde se construyen y refuerzan relaciones, donde se evalúa la confiabilidad y la sinceridad de las partes involucradas. Por lo tanto, si te encuentras en China y te invitan a un banquete o a un encuentro fuera del contexto laboral, acéptalo con gratitud. Es en estos ambientes donde, en realidad, se está cimentando el futuro de tus negocios en el país. Así que, si buscas éxito en China, armarte de paciencia y disposición será tu mejor estrategia.
Cuestión de respeto
No subestimes la importancia de la etiqueta y las buenas maneras. Un gesto fuera de lugar o un comentario inapropiado pueden tirar por tierra toda una negociación, así que informarte sobre las costumbres y ser respetuoso no es ser pelota, ¡es ser listo!
No esperes respuestas directas
En el mundo occidental, estamos acostumbrados a recibir respuestas claras y directas en la mayoría de las situaciones, especialmente en el ámbito de los negocios. Nos sentimos cómodos con un "sí" o un "no" definitivo. Sin embargo, China presenta un escenario completamente distinto, donde la comunicación no siempre es tan directa y transparente como podríamos esperar.
Si decides aventurarte en el terreno de los negocios chinos, descubrirás que a menudo las respuestas son más matizadas. Un silencio, en lugar de ser una ausencia de respuesta, puede ser una manera de reflexionar, de mostrarte respeto o, incluso, de comunicar desacuerdo sin tener que expresarlo verbalmente. Del mismo modo, un "quizás" no significa necesariamente indecisión, sino que puede ser una manera de mantener abiertas todas las posibilidades, de dar tiempo para la reflexión o de evitar el conflicto.
La paciencia es la madre de todas las ciencias
En muchas culturas, el tiempo tiene un ritmo y un valor diferentes, y China no es la excepción. Si vienes de España, es probable que estés acostumbrado a una rapidez y una inmediatez en la toma de decisiones. Pero en China, las cosas a menudo van a otro ritmo. Puede que te sientas impaciente o incluso llegues a pensar que no hay interés en tu propuesta o proyecto, pero no te precipites en tus juicios.
Es vital entender que en China, la prudencia, la reflexión y el análisis detallado son esenciales en el ámbito laboral. No es raro que se tomen más tiempo para evaluar propuestas, analizar acuerdos o simplemente considerar todas las opciones disponibles. No lo veas como una falta de entusiasmo o desinterés, sino como una muestra de su meticulosidad y deseo de hacer las cosas correctamente.
La clave está en adaptarte, en ser flexible. Respira hondo, ten paciencia y confía en que el proceso, aunque diferente, puede traer resultados igualmente fructíferos. Aprovecha este tiempo para aprender, para entender más sobre la cultura y las prácticas chinas. Al final, esta experiencia enriquecerá no solo tus negocios, sino también tu perspectiva global.
Espero que hayas encontrado estos consejos útiles. No dejan de estar basados en nuestra experiencia en este maravilloso país, así que habrá variaciones según el caso en concreto.
¡Gracias por leernos!
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