Chasen Bambú Premium

Hecho de bambú

1. Prepara el chawan
Llena el chawan con agua caliente unos segundos para templarlo y mantener el matcha a buena temperatura.

Vacía el agua antes de continuar.

2. Hidrata el chasen
Coloca el chasen dentro del chawan con agua caliente durante 30–60 segundos.

Esto flexibiliza las púas, evita salpicaduras y permite batir con la suavidad del estilo tradicional.

3. Tamiza el matcha
Añade 1–2 g de matcha tamizado al chawan.

El tamizado mejora la textura y facilita la emulsión.

4. Crea una pasta base
Agrega 20–30 ml de agua caliente (70–80 °C).

Mezcla lentamente en círculos hasta obtener una pasta uniforme.

5. Bate con la técnica tradicional
Añade el resto del agua según el estilo:

Usucha (ligero): 100–120 ml
Koicha (espeso): 60–80 ml

Sujeta el chawan firme pero relajado.

Bate rápidamente con movimientos en Z o W, manteniendo la muñeca suelta.

No presiones hacia abajo: deja que solo las puntas del chasen rocen el fondo.

Una vez que aparezca la espuma, finaliza con un movimiento circular suave, parecido a dibujar una G, para alisar la superficie.

6. Disfruta tu matcha
Puedes beberlo tal cual desde el chawan, añadir un poco más de agua caliente para suavizarlo, o incorporar el matcha espumado a tu leche o bebida vegetal favorita para preparar un matcha latte perfecto.

7. Limpieza rápida
Enjuaga el chasen con agua tibia, sin jabón.
Retira suavemente restos de matcha con los dedos.

Seca el exceso de agua con un paño suave.
Colócalo sobre su whisk de cerámica para que conserve su forma y termine de secarse al aire.

Cómo usar y cuidar tu chasen de bambú

El chasen es una pieza artesanal, y con unos cuidados muy sencillos puede acompañarte durante mucho tiempo. Antes de usarlo, colócalo en agua caliente durante 30–60 segundos para que el bambú se ablande y las púas se vuelvan flexibles. Este paso ayuda a evitar salpicaduras y te permite batir el matcha con más suavidad.

Para obtener un mejor resultado, utiliza un chawan de cerámica con espacio suficiente, de modo que el chasen pueda moverse libremente y batir sin forzar las púas ni la muñeca.

Con el uso, es normal que las púas interiores se abran ligeramente: forma parte del diseño tradicional y permite que el chasen siga funcionando bien a medida que el exterior se desgasta.

Después de usarlo, enjuágalo con agua tibia, sin jabón, y retira los restos de matcha con suavidad. Evita dejarlo sumergido demasiado tiempo, ya que el bambú puede deformarse.
Déjalo secar al aire sobre el whisk de cerámica, que ayuda a mantener su forma y evita que la humedad quede atrapada. No lo guardes mojado ni en recipientes cerrados: el bambú necesita ventilación para evitar la aparición de moho.
También es recomendable mantenerlo alejado de olores fuertes, ya que el bambú puede absorberlos.

Y por último: no lavar en lavavajillas. El calor y la presión pueden dañar el bambú y acortar la vida útil del chasen.

Chasen de bambú
Caja de cartón para protegerlo durante su transporte,

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